ROMANCE DE LAS HUESTES DE DON RODRÍGUEZ
(Dedicado al amigo Caminant, con afecto)
-Basado en el romance Las huestes de Don Rodrigo-
Las huestes de don Rodríguez, Zapatero le decían, se aprestan a la batalla con presupuesto y cifras. Don Rodríguez se ha reunido con banqueros de valía para darle confianza a la pobre economía. Se reúne con los ricos y de los pobres se olvida. Don Rodríguez no desmaya en hacer lo que quería; pero a los pobres no deja ni las más míseras migas. Maneja nuestros dineros con manifiesta alegría, y gasta en luz y teléfono lo que nadie gastaría. Rodríguez tiene ministros que la crisis negarían, si no fuera tan rotunda
y tan profunda la ruina. Pero a Rodríguez le llega,
como a todos llega un día,
la hora de rendir cuentas
ante la ciudadanía.
En época de elecciones,
gran batacazo tendría.
Y, triste, el desastre viendo
para sí mismo diría:
“Ayer presidía España, hoy nada presidiría; ayer todos me llamaban, hoy ni una carta me envían; ayer tenía criados, hoy ninguno me servía; hoy no tengo ni una mesa que pueda decir que es mía. ¡Desdichada fue la hora desdichado fue aquel día en que nací y presidí a esta España tan esquiva, pues lo había de perder todo junto y en un día! ¡Oh, muerte! ¿Por qué no vienes y llevas esta alma mía de aqueste cuerpo mezquino, pues se te agradecería?”
CUCHUFLETTO KIMP HOTENTOTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario