LA 'ZEJIJUNTURA' (II): DELENDA EST HISPANIA (VUELVE DON BENIGNO)

Enviado a las 25/03/2008 23:52:03

LA ‘ZEJIJUNTURA’ O de nuevas aventurillas de otros cuatro años De Legislatura ‘cejijunta’ II Fase. Solución cuasi-final: ‘Delenda est Hispania’   Por D. Benigno, El Garbancero Regresa Don Benigno de su Retiro en el Parque de María Luisa. Vuelve, con más fuerza que nunca y más ganas de ‘botar’ a los ‘zejijunteros’. Regresa, en fin, a sus cuarteles de Primavera, con un jazmín en el pelo (de la dehesa), una gardenia en la solapa y una suerte de mueca en la boca: no, no es la sonrisa de la Mona Lisa ni la tontiloca mueca de Z: es la rabia de Don Benigno,  porque su Madrid va de anacoluto en anacoluto y su Rajoy, su Mariano del alma, va de zancadilleado por los ‘arriolos’ a las Candilejas de las zascandiles peperos Estos cuatro años han recibido ya varios nombres de nuestra prosa. Los he llamado ‘el cuatrienio negro’, por ciertas similitudes con el ‘bienio negro’. Me arrepiento de esta leve denominación. Es mejor que a estos cuatro años, si os parece, colegas de los blogs de Libertad Digital, los llamemos LA ZEJIJUNTURA, II Fase: La solución cuasi-final porque ha sido la legislatura de las cejas juntas y, sin embargo, separadas, en un inmenso abismo de torpezas. Todos, unos por otros, ¿van a dejar, de nuevo, nuestra casa sin barrer? A nadie le quepan dudas: hay un único y gran responsable de todo esto y responde al nombre de Z, aunque firme ‘R. Zapatero’. Un saludo, señores del antiguo parlamento ‘zejijuntero’, Fase II. Bienvenidos los próximos inquilinos de La Nave de los Locos, letra de Z, música y charanga y pandereta de Johann Sebastián Buaj y también bienvenidos los opositores al Gobierno, opositores y politipeperos de la Barca de Mercurio y Caronte, o Barquichuela de Mariano y sus currantes. Los demás, la gente, seguiremos remando, mientras vosotros os dais de tortas dialécticas sin mirar los precios y luego dicen que el pescado es caro. Oído, cocina: ¡Marchando una de gambas, chopitos, cigalas y japuta (en adobo)! ‘DELENDA EST HISPANIA’ Reproducimos aquí, por su interés, uno de los discursos menos conocidos del orgulloso y soberbio Marco Porcio Quinto Flaco Cayo Valerio Publio Cornelio Abisinio, llamado en su tiempo, CATÓN, o ‘Catatón’, (de la Catatonia, por Arcadi ‘España’, o por España, Arcadi). En este discurso, pronunciado ante el S. P. PR., el SENTADVS POPVLVSCVS PROVINCIANVS, por las calendas de abril, En el año en que fueron cónsules Sexto Plácido y Séptimo Domingo. Habla de Cartago, de Hispania (¿y de Catatonia?). Senadores del ‘Sentadus Populuscus Provincianus’, amigos romanos: yo no soy orador, no, no soy orador. Pero creo que un buen pedazo de queso vale más que cualquier ratón y que un hombre es más que un ratón y que una mujer buena es mejor que un mal hombre, y que una mujer buena es mejor  que una buena mujer, pero una buena mujer que esté buena es lo mejor. (Un único y solitario aplauso del senador Trempantus). Gracias, pero no era ese el tema. Yo no soy orador: pero pienso que los enemigos de este Senado están aquí sentados. Expulsamos a Catalina, y a su mujer, Catalina, ambos de Catatonia, por abusones: se comían todos los emparedados y canapiés. Expulsamos a Cicerón, porque no dejaba hablar a nadie, conyo. Expulsamos a Marco Bruto, por decir que César era mariquita, bisexual, bicónsul y vicecléctico. Al probarse que Bruto decía la verdad, y que César se había liado con éste, con eso y con la otra, readmitimos a Bruto; luego matamos a César, por Bruto, y a Bruto, por César. Pero yo no soy orador: sólo digo que los enemigos de este Senado no están a las puertas de Roma o de Hispania: están aquí sentados. Socavarán los escombros con socavones lo poco que queda de Hispania. No sólo será el procónsul y actual emperante Zenotafius el único responsable. Veremos a Blánquidus, a Rúbalus Cábalus, a Teresius Camafeus, a Petrus Sólbidus, y a toda la cohorte de los listos y sociolistos merendarse las migajas de Hispania; pero más grave. Yo pregunto, pues no soy orador, sino preguntón: ¿veremos una buena oposición al emperante Zenotafius, o sólo retórica de corte, desdoro de aldea y bailes versallescos o de salón? Repito. Él nuca lo dirá, pero Zenotafius planea su solución cuasi-final: Dependa est Hispania… ¡No lo logrará! (Aplausos de la bancada del senador Marianus Radieum). Por último, una pregunta más: ¿Es de alguien esa supercuádriga matrícula R-1989? Pues que lo quite, porque está taponando la salida de mi viejo pero útil Minimotocarro-2020. (Más aplausos y sale a la calle el senador S. Pulchrus Pauper Pauperi, de la Bética). Gracias, ¡pero yo no soy orador…!