LA 'ZEJIJUNTURA'

Enviado a las 08/03/2008 06:05:41

LA ‘ZEJIJUNTURA’ O de las aventurillas De cuatro años De Legislatura ‘cejijunta’ Por D. Benigno, El Garbancero Pequeño homenaje A D. Isaías Carrasco (DEP) Estos cuatro años han recibido ya varios nombres de nuestra prosa. Los he llamado ‘el cuatrienio negro’, por ciertas similitudes con el ‘bienio negro’. Me arrepiento de esta leve denominación. Es mejor que a estos cuatro años, si os parece, colegas de los blogs de Libertad Digital, los llamemos LA ZEJIJUNTURA, porque ha sido la legislatura de las cejas juntas y, sin embargo, separadas, en un inmenso abismo de torpezas. Todos, unos por otros, han dejado nuestra casa sin barrer. No quiero hacer demasiada sangre ‘literaria’ con mi estilete, pero a nadie le quepan dudas: hay un único y gran responsable de todo esto y responde al nombre de Z, aunque firme ‘R. Zapatero’. Estimado José Luis, tu abuelo fue un hombre admirable, un republicano, equivocado quizá, pero lleno de buenos sentimientos; mira, Presidente, le has traicionado: pensando vengar su memoria trayendo su fantasma al congreso te ha pasado lo que a Hamlet, que te has vuelto loco. Pero Z no es el único titiritero. No, porque, desde mi punto de vista, también el señor Mariano Rajoy Brey, cuya elegancia disuena a veces con su blandura, se ha dejado comer por las huestes socialisto-nacionalistas. Mariano, depositaremos en ti nuestra confianza, pero sabe que la oposición a tu proyecto será dura e implacable, como la tuya en estos años de ‘Zejijuntura’, ¿o no? Por último, desde Gaspar de los Médicos Magos, hasta Durán, Erkoreka, el señorito Puigcercós, pasando por Lasagabaster y llegando a la ‘bloqueada Galicia’ del BNG, todos, menos uno, han ido al Congreso a hacer regionalismo, política de mentira, involución de España, preparlamentarismo, asamblea del Monipodio de los trileros. Me he equivocado: se han salvado dos, quizá tres, no más. Uno, Manuel Marín, al que hemos visto como el pobre maestro de escuela que no sabe o no puede hacerse con una clase llena de revoltosos y de macacos; el otro, al que antes me referí, es un auténtico maestro: Labordeta. Lástima que ambos abandonen La Nave de los Locos. Labordeta, si yo fuera aragonés, te votaría, porque hay que tener ‘cojines’, como tú tienes, para usar la lengua de Cervantes en el Congreso con tanta claridad. Pero, maño: de tanto cargar un país en tu mochila, de tanto andar y de ver tanto, olvidaste algo esencial y ése es tu pago. Olvidaste, por ser tan regionalista, que en el Congreso de los Diputados las palabras más malsonantes y más hirientes para todos no son ‘coño, gilipollas, o me cago en la leche’, sino ‘Que es España, joder, España, que nos la cargamos…” Y aquí no vale el ‘entre todos la mataron y ella sola se murió’. Una España nueva va a nacer, para morirse otra vez dentro de otros cuatro años, como máximo... Que Dios y el Rey nos pillen confesados y con un buen plato de huevos fritos con patatas en la mesa. Un saludo, señores del antiguo parlamento ‘zejijuntero’. Bienvenidos los próximos inquilinos de La Nave de los Locos y de la Barca de Mercurio y Caronte. Los demás, la gente, seguiremos remando, mientras vosotros os dais de tortas dialécticas sin mirar los precios ni comprarle a un pobre un mísero bocata de calamares. Por cierto, desde el ruido de su calle, ‘en er mundo’, me dice Raúl del Pozo que metamos la mano en la ‘Boca de la Verdad’. Gran maestro del columnismo, de la novela y de la prosa española: que la metan toda esta pandilla primero, porque como pille yo a la boca de la verdad le voy a saltar los dientes de un puñetazo. Querido Raúl, esta España no es la mía, que me la han cambiado. No sé si para peor, para mejor o para distinta. Tipa rara y tiparraca esta señora española, ¿verdad? Un abrazo, blogueros. Hala, vamos, ¡rameras, remeros, rimeros!